*Gonzalo Gabriel Estrada Cervantes.
En
otras entregas se ha abordado el tema de un mercado precario de tierras de
propiedad social. Las transacciones de propiedad social se vienen dando en
desventaja, casi siempre, para el vendedor y para las administraciones
públicas, esto es, federal, estatal y municipal.
Desde
una visión práctica de cómo se dan estos tratos agrarios de traslado de
derechos agrarios ya sea por enajenación o cesión a título gratuito, o
supuestamente gratuito; se advierte que no se cuenta con tablas públicas
catastrales del costo mínimo del metro cuadrado de terreno, ya sea a valor
catastral y/o comercial. Con lo cual en ocasiones estas transacciones se dan a
valores muy por debajo del costo económico de la tierra y de los bienes
distintos a la tierra o activos naturales que en ella misma se encuentran.
Una
manera primigenia de ir perfeccionando el mercado de tierras de propiedad
social es teniendo a la vista de todo público los valores del metro cuadrado de
tierra y de sus bienes distintos. Información que debe estar concatenada a
información contenida también en los documentos agrarios, esto es, los
certificados parcelarios, de uso común y títulos de solar. Información que
tiene que ser también útil para acceder a los distintos programas
gubernamentales. Explico.
Los
documentos agrarios deben tener en su cuerpo del texto la información referida
no solo a superficie, colindancias, sino a tipos de tierras tal y como lo
establece la ley agraria; por ejemplo, tierras agrícolas, ganaderas o
forestales, y a ser posible los recursos naturales con que cuenten tanto en el
subsuelo como en la superficie. Apurándonos un poco más deben contener un
folio universal de productores, en su caso.
Y
para efectos fiscales, deben contener el Registro Federal de Contribuyentes
(RFC), la Clave Única de Registro de Población y la identificación oficial como
pasaporte o credencial del Instituto Nacional de Elector (INE). Lo que
incrementaría la certeza económica y documental entre los contratantes, así
como facilitar el eventual pago de impuestos y derechos a la Hacienda Pública.
Debemos
arribar a un mercado de tierras de propiedad social cada vez más perfecto para
que la administración y la Hacienda Pública, en sus distintos órdenes de
gobierno, federal, estatal y municipal puedan obtener también dividendos que
les permitan enfrentar las inversiones de las mejoras en el ámbito rural; y
también el mantenimiento de parte del gasto corriente de las oficinas públicas
encargadas de los asuntos agrarios. Además de la creación de fondos especiales
que abordaré en otra colaboración.
*El autor es Licenciado en Derecho, Maestro
en Derecho Ambiental y en Desarrollo Rural. Diplomado en Unión Europea.
chaloes@hotmaiel.com @gogaes
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