Asimetría en el gasto mediático de la contienda por la Rectoría de la UAEM

 

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El proceso electoral para elegir a la rectora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) en 2025, hace evidente un fenómeno que podría generar preocupación, por las estrategias de comunicación pagadas, a favor de una candidatura, y en detrimento de otra, lo que revela, que una falta de regulación en el gasto mediático puede distorsionar la equidad en procesos electorales, incluso en el ámbito académico.

Y es que, de acuerdo al análisis mediático, se pueden encontrar notas en Fanpage de la plataforma Facebook, que pueden pertenecer a un medio de comunicación o ser páginas de índole informativo, así como en portales de noticias, que, en cualquier situación, tienen fines característicos de publicar noticias.

Sin embargo, el contenido parece tener un sesgo, pues, hay notas que asocian por ejemplo, a la candidata Patricia Zarza con prácticas autoritarias, vinculaciones políticas opacas y el mote de "imposición"; notas que tienen una inversión económica para que, a través de la plataforma Facebook, pudieran tener mayor alcance, el cual se estima, en más de 500 mil impresiones, según datos de Meta Ads Library.

En contra parte, las mismas Fanpage, han omitido críticas a otra de las candidatas, y por el contrario, publicaron contenidos destacando logros de Eréndira Fierro.

Así, existen en las mismas plataformas informativas, notas que son positivas a Eréndira Fierro, contra notas negativas a Patricia Zarza, que si bien, no existe obligación de declarar quién pagó por la publicidad, ni los montos totales invertidos, los medios actuaron como plataformas de ataque, y no como espacios de debate, lo que genera un sesgo, provocando polarización artificial.

Con todo ello, es preciso mencionar, que en la UAEM se necesitan protocolos para monitorear gastos en comunicación de las candidatas, o de terceros, así como la exigencia de equidad en la cobertura mediática.

Pero también es importante entender, que el aparato logístico, tanto de la Comisión Especial Electoral, como de los equipos de cada una de las candidatas, es deficiente para alcanzar a todos y cada uno de los medios de comunicación, tanto, para su monitoreo, como para la distribución de las plataformas y propuestas de cada una de las candidatas.

Sin embargo, lo que ocurre en la UAEM, es un síntoma de cómo el dinero puede corromper procesos democráticos, incluso, en instituciones que deberían ser ejemplares.