Debido al crecimiento de las ciudades, la industria, la tala de árboles y la contaminación, muchos ecosistemas se han ido destruyendo. Para evitar que desaparezcan por completo, México tuvo que tomar medidas, y creó estrategias para proteger ciertas zonas territoriales del país.
Según el artículo 44 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son lugares del territorio nacional donde la naturaleza todavía se conserva, o no han sido alterados de forma significativa por los humanos, o bien, que necesitan cuidados especiales para que no se pierdan estos ecosistemas.
Además, estas áreas permiten crear corredores biológicos, los cuales son caminos naturales para que los animales puedan moverse, adaptarse y sobrevivir a los distintos cambios del clima.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), es la institución encargada de cuidar estas áreas, y actualmente protege 232 zonas bajo la vigilancia del gobierno federal, las cuales abarcan más de 98 millones de hectáreas, y además de esto, también apoyan a otras 602 zonas que distintas comunidades o personas decidieron proteger por su propia iniciativa. Entre todas, suman más de un millón de hectáreas en 29 estados del país.
Las ANP federales se dividen en distintas categorías:
Reservas de la Biosfera
Parques Nacionales
Áreas de Protección de Flora y Fauna
Áreas de Protección de Recursos Naturales
Monumentos Naturales
Santuarios
Áreas que la gente decidió conservar por voluntad propia
El Estado de México es el que más ANP tiene en todo el país, ya que cuenta con 90, y de estas, 15 son federales y 75 estatales.
Según Monserrat Mata, en el Valle de Toluca hay dos parques urbanos importantes: el Parque Ambiental Bicentenario, en Metepec, y el Metropolitano Bicentenario, en Toluca. Ambos ofrecen espacios para hacer ejercicio y pasarla bien, como pistas de atletismo, ciclovías, canchas de fútbol y basquetbol, áreas de picnic, parques para perros y zonas de juegos para niñas y niños.
Por todo lo anterior es importante preservar este tipo de áreas para que la vida silvestre pueda estar en sana convivencia con las adaptaciones que pueda hacer el ser humano siempre y cuando se respete la biodiversidad y sin dañar o alterar el medio ambiente.
Foto: CONANP
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