Desde el Centro Libre del municipio de Otzolotepec, Norma
Martínez Casasola, de 39 años, comparte su inspiradora historia de vida,
arraigada en el Ejido de San Mateo Mozoquilpan. Norma, cuya familia paterna y
materna es del Ejido de San Mateo Mozoquilpan, ha vivido ahí durante
aproximadamente 30 años, después de haber residido originalmente en San Mateo
Mozoquilpan.
Al despertar, Norma agradece a Dios por un nuevo día y
encuentra su principal inspiración en su familia: sus dos hijos y su esposo; describe
a su esposo como un pilar fundamental que la apoya en todos sus proyectos y la
impulsa a seguir adelante, con sus hijos, valora la comunicación constante,
desayunando juntos y fomentando un ambiente de confianza donde pueden acercarse
a ella con cualquier pregunta.
Para Norma, ser mujer
es una bendición que le permite realizar proyectos tanto personales como
familiares:
“Para mí es una bendición porque como mujer también tenemos muchas cosas que
realizar. Eh, no solo proyectos con la familia, yo creo que también proyectos
personalmente en hacer muchas cosas para para nosotros, tanto para nosotros y
yo creo que para nuestra familia y a lo mejor para algunas personas más para
inspirarlas a hacer cosas, cosas que les beneficia a las personas.”
Uno de los proyectos más importantes para Norma es tener un
negocio propio que le permita pasar más tiempo con su esposo e hijos, a pesar
de haber dejado un negocio hace un año, está decidida a abrir una cocina
económica el próximo año; ha tenido experiencias previas en el ámbito culinario,
habiendo tenido una cocina hace seis años y otra el año pasado, aunque algunos
proyectos no han resultado como esperaba, Norma no se da por vencida y utiliza
estas experiencias para mejorar y fortalecer sus futuros emprendimientos.
Cuando un negocio no funciona, Norma siente tristeza, pero
encuentra la fuerza para superarlo en el apoyo incondicional de sus hijos y su
esposo, quienes la animan a seguir adelante:
“T tengo el apoyo de mis hijos y de mi esposo que son los que me dicen que sí
se puede. Entonces, creo que es de ahí donde yo me agarro al que sí voy a poder
y que sí lo voy a lograr. Porque detrás de mí pues están mis hijos y están mi
está mi esposo.”
A otras mujeres emprendedoras que enfrentan dificultades,
les diría que "sí se puede", que es posible levantarse después de una
caída y que siempre hay que buscar algo que impulse a seguir adelante; Norma
cree firmemente en avanzar sin mirar atrás, impulsándose de lo que es
importante aunque ha enfrentado obstáculos, como personas que "ponen
piedras" en su camino, prefiere evadirlas para no desgastarse y concentrarse
en lo que realmente importa.
Participa activamente en las actividades de su comunidad, como
eventos organizados por la Delegación y la capilla, donde ha visto una buena
respuesta de la gente. Su relación con los vecinos es amena, y aunque invita a
participar en las actividades, respeta la decisión de cada persona si no desean
unirse.
Mirando hacia el futuro, los sueños de Norma giran en torno
a ver a sus hijos realizados y cumpliendo sus propias metas, para ella, su meta
como mujer es tener un negocio en casa que le permita estar tranquila y en paz,
sin tener que rentar un espacio. Le encanta cocinar y se considera feliz si pudiera
pasar todo el día en la cocina.
Compartió su receta de pollo encacahuatado, que incluye
pollo frito, cacahuates, jitomate, chile guajillo, chiles de árbol, cebolla y
ajo:
- El pollo, cacahuate, jitomate, chile guajillo, unos dos o tres chiles de
árbol para que pique y pues ya la cebolla y el ajo; l pollo yo lo pongo a
freír. O sea, no lo pongo a hervir, lo frío para que dar otro sabor.
- ¿Por pieza, o lo desmenuzas?
- Por pieza, por pieza y después pongo el cacahuete a freír con cebolla y ajo con
aceite.
- ¿Cuáles son las mejores piezas, es la maciza o parejo?
- Pues yo creo que parejo, porque pues los huesitos le dan el sabor, pero también
la maciza yo creo que para un negocio, es más fácil la maciza. Entonces ya
después, ya que freí eso pues ya pongo a freír la el jitomate, el guajillo, el
chile de árbol y después ya muelo el cacahuete con el ajo y la cebolla y ya lo guiso.
Ya que esté este sazonado, pues ya le pongo lo que es el jitomate, el chile, el
chile guajillo y el chile de árbol y ya se así pues con un arroz blanco, yo
creo que como una hora.
- Una hora: media hora bailando, la otra media hora cocinando...
- (Ríe) Pues yo creo que menos, porque como que ya me adapté a una manera de
cocinar, pues sí es como que rápido. En lo que se está adorando el pollo, pues
ya estoy friendo lo demás. Entonces, como que es rápido.
La felicidad para Norma se encuentra en el aprecio de las
personas que la rodean, además de su familia, se imagina en cinco años
cocinando y supervisando su negocio, con la ayuda de otras personas,
manteniendo su sazón característico. Su visión no solo es personal, sino que
también busca generar empleo para quienes lo necesitan.
Norma concluye con un mensaje para otras mujeres: "que
tengan la fuerza para poder impulsar algún negocio" y que, por
experiencia, es mejor tener un negocio en casa, especialmente con hijos
pequeños, para no descuidarlos, ya que "el tiempo no regresa".
Conoce su historia: https://youtu.be/OZRAfICskts
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