“En mis tiempos, la música era
mejor” Dicha frase es utilizada por alguno de tus tíos mientras desempolvan
recuerdos junto con alguno de sus discos de
vinyl.
Es grato escuchar historias de
cuando los “Dugs Dugs” vinieron a tocar al pueblo, cuando alguien dice “yo estuve en Avandaro”, incluso hay
quien cuenta que entró al olimpo y fue testigo de la existencia de la “sonora y divina providencia” cuando
vieron en 1979 a Led Zeppelín en el estadio azteca y más aun los que en 1981
fueron a ver a Queen a su concierto en Puebla.
Si, en efecto en sus tiempos el
rock era jodidamente bueno y sirvió de inspiración e influencia para muchas bandas,
todo mundo quería tocar como Jimmy Page, hacer los riffs de Ritchie Blackmore o
David Gilmore y ser tan virtuoso como Jimmi Hendrix, por eso no es extraño
encontrar similitud en la música de los monstruos transnacionales y las bandas
mexicanas, Dugs Dugs, Three souls in my mind, Enigma, La tinta blanca, Peace
and love, etc. Estos últimos fueron ejemplo para la generación siguiente de
rockers, llámese Sam Sam, Haragán y compañía, Vago, Blues boys, Trolebús,
Liranroll, Tex Tex, el mismísimo Tri de Alex Lora y una larga lista de
agrupaciones de calidad internacional influenciadas por el rock n` blues.
Hoy en día; después de citar
a todos estos iconos se puede decir que hay elementos
suficientes para hacer rock de calidad.
La música en otros géneros ha ido evolucionando constantemente, ha ganado una
calidad impresionante gracias al talento, estudio y dedicación de los músicos;
el jazz, la salsa, la música sinfónica, el folk, el rock indie, el metal, han
cambiado radicalmente en sus formas y ejecución; sin embargo, de nuestro rock,
de ese que nos gusta al barrio no hay mucho que decir, desde hace años suena
igual. Es muy probable que hayas asistido a algún tokin donde hay muchas bandas
pero todas suenan a lo mismo, todas mal clonando un sonido que suena a
“Interpuesto” (eso en el mejor de los casos), ya no existe el interés por
escuchar más música y nutrir una propuesta musical, se han conformado con el
sonsonete fácil, tocar todo en 4 notas, sin un matiz y con letras que no dicen
nada, han dejado de lado la esencia de revolución e incluso el romanticismo
rebuscado de la cual estaba formado el rock de la vieja escuela.
Creo desde mi visión que no está
de sobra echarse un clavado en los discos de generaciones pasadas para saber
porque el rock de antes fue tan exitoso, para checar la calidad con la que
hacían música, también sería bueno escuchar a las bandas actuales que entran en
los gustos de uno y analizar el secreto
de su éxito, es cosa de estudiar, y mucho; nadie dijo que fuera fácil.
Eso no significará copiar sino
implementar sonidos que contribuyan al propio, tal como lo hicieron los grupos
que hoy son cima del rock en español y otros tantos que van para allá, utilizar
sus influencias musicales, no limitarse con ninguna; si te late Guns n`roses y
Bronco está chido, si hasta los
cumbieros Ángeles azules le metieron rock a sus rolas y ahí los tienes, tan
exitosos como siempre, quien quita y de toda la mezcla que propongo sale el
nuevo baluarte para esta generación rocanrolera, que además ya hace falta.
Es responsabilidad de todo
creador de música el ir haciendo posible la evolución de la misma para salir de
esta decadencia y así mismo ir creando la conciencia necesaria para cambiar la
situación actual del país, que aunque no lo parezca, tiene mucho que ver,
recuerda que la música es alimento
para el alma; y actualmente solo se produce y consume chatarra, se
critica mucho al narcocorrido y al reggeton vulgar, pero en nada ayuda cantarle
y exaltar quien “inhala amor” Urge
cambiar eso para los escuchas, ¿o
ustedes que opinan? Espero sus
comentarios, sugerencias y mentadas de madre, “nomás” no se manchen.
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