Un estudio indica que la música 'más dura' como el rock, heavy metal, hardcore o punk, puede ayudarte a gestionar mejor emociones como el estrés o la rabia. ¿Quieres saber por qué?
Siempre hemos asociado la música clásica
con la calma. Y hemos recurrido a ella en momentos de estrés. Pero ¿y si
te dijéramos que el heavy o el rock también pueden echarte una mano si estás atravesando un mal momento?
Así lo afirma un estudio llevado a cabo en la Universidad de
Queensland, en Australia. El trabajo asegura que escuchar música más
‘dura’ también tranquiliza el alma.
La música como terapia
La musicoterapia es una disciplina ampliamente utilizada por los expertos para tratar situaciones de estrés o ansiedad.
Se utiliza en adultos y en niños. En estos últimos sirve de apoyo para
tratar problemas de psicomotricidad, trastornos de la conducta, retraso
escolar, problemas de discapacidad intelectual o autismo. Tal como
explica la Sabina Espósito, especialista en musicoterapia, “refuerza el
desarrollo de capacidades como, por ejemplo, la atención conjunta, que
permitirá después la posibilidad de interacción en el juego y la
estimulación de la motricidad fina a través de la manipulación de los
aparatos musicales. Asimismo, el uso de instrumentos de percusión y
melódicos proporciona una estimulación fuerte a nivel vestibular a
través del canal auditivo que permitirá el consecuente desarrollo del
lenguaje y ayudará a tener un equilibrio motor”, indica la experta.
La música como terapia
también se utiliza en centros médicos. De hecho, se ha incluido como
terapia no farmacológica en algunos hospitales como es el caso del
Hospital MAZ, en Zaragoza, que la implantó, en colaboración con la
Asociación Aragonesa de Musicoterapia, en 2013. Desde entonces, una vez a
la semana, los pacientes participan voluntariamente trabajando la
autoestima, expresión de sentimientos, adaptación a su situación
hospitalaria…, además de ejercitar la memoria y motricidad.
De hecho, según señala el centro médico, los pacientes han mostrado un
alto grado de satisfacción puesto que ellos mismos refieren encontrarse
mejor desde que acuden a las sesiones, se encuentran más relajados y
positivos, y además han podido establecer relaciones sociales con otros
pacientes.
‘Acordes’ emocionales
Como decíamos, solemos pensar que la
música más suave es la más beneficiosa. Sin embargo, este estudio,
publicado en la revista médica Frontiers in Human Neuroscience, aporta un nuevo punto de vista. Y, aunque sobre gustos no hay colores, indica que géneros
musicales como el heavy metal, el punk, el emo, o el hardcore también
pueden usarse como terapia, ya que no nos vuelven más nerviosos, sino
que nos pueden ayudar a procesar los sentimientos de ira y las emociones
negativas. Eso sí, hay que sentir algo de atracción por estos géneros.
Para su estudio, los investigadores
sometieron a un grupo de participantes voluntarios a una sesión que
pusiera a prueba su paciencia y les produjera sentimientos iracundos.
Para ello, solicitaron que, durante algo más de un cuarto de hora,
pensaran en personas y hechos que les provocaran o hubieran suscitado
infelicidad y estrés. Estos voluntarios tenían entre 18 y 34 años y la
música dura formaba parte de su repertorio favorito.
Posteriormente, los
investigadores dividieron a los participantes en dos grupos: uno fue
sometido a escuchar heavy metal durante 10 minutos y el otro permaneció
el mismo tiempo sentado y en silencio. Ambos fueron monitoreados. Al
final del trabajo, los científicos observaron que el estado de ánimo de aquellas personas que habían escuchado música estaba más relajado.
Para los expertos, hemos llegado a
conclusiones erróneas sobre este tipo de géneros. Y señalan que las
personas que escuchan heavy, rock duro, etc, no son más violentas tras
exponerse a estos géneros, sino que los escogen como forma de procesar
su enojo y volver a la calma. Según Leah Sharman, autora principal del
trabajo, “vimos que la música les ayudaba a explorar y canalizar
sus emociones. Así, cuando se sienten enfadados o irritables, a los
amantes de la música extrema les gusta escuchar algo que coincida con su
estado de ánimo. Tras haberlo hecho, los niveles de hostilidad, irritabilidad y estrés habían disminuido”, indica.
Así que ya sabes. Si te cuesta conciliar
el sueño o mantener tu estrés bajo control, considera pasar una tarde
escuchando rock o heavy. O, mucho mejor, compra unas entradas para
alguno de los festivales que se celebran este verano en
varias ciudades de España. Pueden ayudarte a comprender qué te ocurre.
Y, además, ¿se te ocurre mejor manera de empezar las vacaciones?
Fuente: mx.hola.com
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